INSTITUTO JOSÉ MANUEL ESTRADA
MATERIA: PSICOLOGÍA
CURSO: 4to SOCIALES
PROFE: YANINA COSIMANO
Actividad 1. Semana del 16 al 20 de
marzo del 2020.
TEMA:
LA PSICOLOGÍA COMO CIENCIA.
Alumnos y alumnas, a continuación les
copio un texto que aborda lo que estuvimos trabajando en la clase del miércoles
11/3. Notarán que su complejidad es media, pero ustedes disponen de toda esta
semana para realizar la actividad:
1- leer el texto y hacer un resumen,
anotando las ideas principales.
2- anotar las ideas que les resultan
difíciles de comprender.
Dicha actividad nos permitirá más
adelante proseguir con otros temas específicos de la materia.
CONOCIMIENTO
NATURAL Y CONOCIMIENTO CIENTÍFICO en PSICOLOGÍA
Todas las personas poseen
conocimientos de psicología. Los han adquirido por experiencia directa, por
observación y por información verbal. Solo raramente por enseñanza formal.
La persona que empieza a cursar la
asignatura de psicología no lo hace partiendo de cero, sino que ya posee unos
sólidos conocimientos en la materia. Por ejemplo: sabe describir y explicar el
propio comportamiento y el de las otras personas, puede anticipar o predecir
las conductas de los demás, sabe en qué momento es adecuado decir o hacer algo
y en qué momentos no puede entender y sintonizar con lo que les sucede a otras
personas (empatía) sabe mantener relaciones personales satisfactorias con sus
familiares, amigos y desconocidos. En una palabra, sabe psicología. En ocasiones,
le asaltarán dudas, porque su conocimiento no es completo, pero ningún
conocimiento lo es.
¿Cómo ha adquirido estos
conocimientos? Como cualquier otro aprendizaje, los ha adquirido de varias
formas: por la experiencia directa, observando los resultados de sus acciones
(feedback) y reflexionando sobre ellos, por observación e imitación del
comportamiento de los demás, a partir de sus consejos, instrucciones y
sugerencias. Mediante el juego (sobre todo simbólico), como medio para ensayar
sin riesgos nuevas pautas de comportamiento, escuchando los relatos sobre
personajes reales o fantásticos, mediante los cuales ha aprendido las bases de
la explicación del comportamiento humano.
Si estuviéramos hablando de
matemáticas, física o historia, tendríamos que citar otro medio para la
adquisición de conocimientos: el aprendizaje formal, el que tiene lugar en la
escuela. Pero éste no suele existir en psicología y es muy probable que la
primera experiencia en este campo se produzca -cuando se produce- en el ámbito
universitario.
Se trata de conocimientos propios de
la psicología natural, no de conocimientos científicos.
Si, movida por el interés por el
comportamiento de las personas, una estudiante trata de ampliar sus
conocimientos consultando un texto de psicología, es muy posible que se
decepcione. Encuentra que el lenguaje es muy distinto del que ella suele usar, ignora
a qué se refiere la mayoría de las cosas que lee, y no parece que los textos
recojan lo que a ella le interesa.
Esto no es exclusivo de la psicología,
sino que algo análogo puede pasar en cualquier otra disciplina científica. Por
ejemplo, un niño de pocos años que sepa montar en bicicleta, sabe mucha física.
Dicho de otra forma: su comportamiento al tomar curvas puede ser descrito muy
bien por un texto de la materia. Sin embargo, si este niño consultara un manual
de física para averiguar la mejor forma de sentarse en la bicicleta para
mantener el equilibrio, no encontraría gran cosa que le sirviera. Le
resultaría mucho más útil preguntar a un compañero más experto. Y lo mismo
sucedería con un cocinero que consultara un texto de química para conocer las
mejores combinaciones de condimentos para hacer un besugo al horno.
La conclusión a que nos llevan estos
ejemplos es que no hay un solo tipo de conocimiento, sino varios. De ellos nos
interesan básicamente dos: el natural y el científico(o disciplinario). El
primero, que, en psicología, es también conocido como de sentido común, está
representado en la descripción de lo que sabe esta estudiante. El segundo es lo
que se entiende por psicología como ciencia y está representado por el
contenido de los textos y manuales de la disciplina.
Como se ha dicho, el primero es
exclusivamente empírico; se adquiere por experiencia directa y en la solución
de los problemas que presenta la realidad y la convivencia social. El segundo,
por enseñanza formal, el estudio de los textos y la comunicación con los
miembros de la comunidad científica. Ninguno de ellos es mejor que el otro, en
términos absolutos. Lo es en términos relativos: respecto a un contexto y para
unas necesidades determinadas. Un investigador en psicología puede saber mucho
del comportamiento humano pero difícilmente este conocimiento le serviría para
ganarse la vida como jugador de póker profesional. Las diferencias entre los
que tienen conocimientos de psicología natural y de psicología científica son
cualitativas. No es que los científicos sepan más, sino que saben cosas
diferentes o las saben de una forma diferente.
Los dos tipos de conocimientos se
diferencian por el lenguaje, por sus fines y sus métodos
Las principales diferencias entre
estos dos tipos de conocimiento residen en el lenguaje, los fines y en la
metodología (Figura 1). En cuanto al primero, la diferencia radica en el nivel
de generalidad de sus enunciados. El lenguaje del conocimiento disciplinario o
científico es abstracto, se articula en enunciados (leyes y teorías) referidos
a clases generales. No se ocupa de lo que le sucede a un individuo particular
en su contexto concreto. Le interesa el comportamiento de todos los individuos
u objetos que compartan una determinada característica.
Fig. 1. Diferencias entre el
conocimiento científico y el conocimiento natural.
El conocimiento natural es,
generalmente, parcial; se circunscribe a la solución y explicación de problemas
concretos, en contextos concretos. Por esto es típico que su lenguaje sea
anecdótico, basado en explicaciones particulares para hechos o situaciones
particulares. Para hacer un símil gastronómico, una cocinera estará interesada
en realizar la mejor pizza posible, no en formular teorías sobre “El método
pizzaiolo”, ni sobre la composición de los alimentos. Asimismo, al propietario
de un viñedo le interesa hacer un buen vino, no formular los principios de la
fermentación. A un joven a punto de irse de vacaciones le interesa conseguir
dinero de su abuela, no una teoría de las motivaciones.
Por su vinculación con las situaciones
particulares, la coherencia, es decir, la exigencia de explicar de la misma
forma fenómenos que pertenecen a una misma clase, no es un requisito del
lenguaje natural, mientras que es una exigencia básica en el de los
científicos.
Los dos tipos de lenguaje no son
contradictorios, pero tienen fines distintos: en un caso comunicar, persuadir.
En el otro, generar conocimiento.
En segundo lugar, los dos tipos de
conocimiento se diferencian en el método a partir del cual se construye cada
uno de ellos. Lo que hace válido un procedimiento o una explicación dentro del
conocimiento natural es su eficacia o utilidad prácticas. La pregunta clave es:
“¿Funciona?”
En cambio, lo que hace lícita una
afirmación dentro del ámbito científico es su fundamento: las pruebas en que se
basa, la posibilidad de ser refutada. Por esto, la pregunta que mejor define el
conocimiento de los científicos es: “Vd., ¿cómo lo sabe?”.Como se verá en el
tema sobre la evidencia científica, esta pregunta es la base del saber
científico, aquello que lo fundamenta. La ciencia no parte del supuesto de que
los científicos son absolutamente imparciales y objetivos, sino de todo lo
contrario. Precisamente porque asume su subjetividad y su tendencia -compartida
con los demás mortales- a hacer inferencias dictadas por sus deseos, dispone de
una batería de apoyos metodológicos para contrarrestarlas. El conjunto de estos
apoyos conforma lo que se conoce como el “método científico”.
Se desprende de lo anterior que no
podemos decidir si un enunciado es científico sólo en base a los términos en
que está formulado o a los fenómenos a los que se refiere. En principio, tan
científica es la afirmación Los cítricos contienen vitamina C como Los baños de
luna mejoran la autoestima. Se podrán establecer las diferencias en cuanto se
especifique en qué se basa cada una de ellas y qué pruebas las sustentan.
A pesar de sus diferencias, el
conocimiento científico no es algo aparte y radicalmente distinto del
conocimiento natural, sino que se basa y deriva de él. La ciencia no surge de
la nada, sino de las soluciones a los problemas que los seres humanos han ido
encontrando en el curso de la evolución. Las disciplinas científicas se
asientan sobre los conocimientos y la manera de describir la realidad propia
del sentido común y de la experiencia humana. Si no existiera conexión con el
conocimiento natural, las ciencias no podrían aprenderse ni, probablemente,
existirían.
Fuente: http://www.ub.edu/iasc/content/t1.3-los-dos-tipos-de-conocimientosse-diferencian-por-el-lenguaje-por-sus-fines-y-sus
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